Quentin siempre estuvo enamorado de su vecina, Margo. Cuando eran chicos, pasaban horas jugando juntos, pero desde hace tiempo ella apenas le habla. Todo cambia la noche en que Margo va a buscarlo a su casa y le pide que la acompañe en un road trip algo particular: ella sabe que su novio la engaña y planea una venganza. Quentin acepta ser su cómplice, con la esperanza de que esa noche vuelva a unirlos para siempre. Pero al día siguiente Margo desaparece. Sus padres no están preocupados; no es la primera vez que ella se escapa. Quentin, sin embargo, se da cuenta de que esta vez es distinto: Margo dejó una serie de pistas encadenadas y pensadas para que solo él pueda descifrarlas.